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Buena chanza, mejor pitanza

El número de Dios

El número de Dios

"Enrique llegó a su casa justo cuando el sol acababa de ocultarse tras la línea crepuscular del horizonte. Su padre se estaba lavando las manos en un pequeño barreño de cerámica gris mientras la madre y una criada preparaban la cena: unas tajadas de tocino guisado aderezadas con una crema de cebolla y nabos, pan de nueces, cerveza y queso.

- Mañana comenzaremos a colocar las claves de la bóveda del crucero -comentó el maestro Juan.

- La construcción de la catedral va deprisa -le dijo su esposa."

(...)

"La criada había preparado un copioso desayuno: tajadas de tocino frito, huevos cocidos, mantequilla, pan, queso y vino con canela y miel. Había que alimentarse bien, pues le esperaba un largo camino.

- ¿No vienes conmigo? -le preguntó Enrique a Teresa.

(...)

"Teresa se levantó temprano. Desde que lo hiciera en Compostela, cuando era una oficial en el taller de Arnal Rendol, solía preparar ella misma el desayuno. Se lavó la cara, el cuello y las manos, se cepilló el pelo y encendió el fuego del hogar. En una olla de hierro puso agua, sal, un buen pedazo de tocino seco, berzas, alubias, una cebolla y un puñado de guisantes; después le añadió un poco de tomillo y dos hojas de laurel y dejó que cociera lentamente."

El número de Dios. José Luis Corral. 2004.

[FOTO: Catedral de Burgos]

5 comentarios

Toño -

Desde ese día no pruebo la ensalada de judías, veo un pavo( aunque sea muerto ) y salgo corriendo y Oporto en mi idioma siginifica " casi muerto "

Un besote,

Toño

carlitos -

Ni mentar la bicha, secre......sólo de recordar el túnel me da un nos qué.......

Iñakil -

A mí del vino me choca que siempre lo mezcle con miel.
Aunque julio no parece el mes más apropiado para semejante festín, la asociación tiene valor y EXPERIENCIA para ello. Tengo en preparación algunos artículos que recuerdan los "festines" asociativos, en concreto el de un mes de julio.

JIL -

Debe ser que el autor es un comilón de la ostia, si no fijaros como describe un ágape musulmán en su libro "El salón dorado"
-Bandejas llenas de arroces diversos, condimentados con pasas, con canela y con pimienta, sopa de finas hierbas aromátizada con tomillo y orégano, filetes de esturión y de sábalo horneados al queso, deliciosa conserva del mejor "murrí", cordero asado con hiebabuena, comino, cilantro, azafrán y genjibre, almojábanas de queso fresco espolvoreadas con canela y baññadas en miel, criadillas asadas debajo de la ceniza aderezadas con manteca y pasta de almendras, tarta de queso perfumada con agua de esencia de rosas, finos pasteles de alamendras fritos en aceite con azúcar y almizcle, turrón de almendras, avellanas, piñones y granos de sésamo y frescos sobetes de mora y melocotón se sirvieron entre los comensales. Las bebidas consistieron en jarabes de membrillo, manzana, granada y limón, dulcísima horchata con canela, vino de Málaga especiado con miel y agua de esencia de azahar y azucena-...
Me ha chocado lo del vino por aquello de ser musulmanes, pero estos moricos de Zaragoza parece que le daban al morapio, pues en otra secuencia dela obra se cuestiona como teniéndolo prohibido por su fé, lo tomaban. Encuentra en el califato de Córdoba la razón y si allí se lo permitían, estos como aragoneses, aunque infieles, que eran no iban a ser menos.
¿Que os parece el menú para vuestra próxima comida mensual?

carlitos -

Parece literatura gastronómica....venga y venga tajadas de tocino