La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
"Dag Svensson había propuesto que fueran a cenar a su casa y Mia Bergman sirvió el mejor pollo en salsa agridulce que Mikael había probado en su vida. Lo regaron con dos botellas de un vino tinto español con mucho cuerpo y, llegados al postre, Dag Svensson preguntó si a alguien le apetecía un poco de Tullamore Dew. Svensson procedió a sacar unos vasos. Sólo Erika Berger fue lo suficientemente tonta como para declinar la oferta."
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Stieg Larsson.
3 comentarios
Fer -
Iñakil -
En lugar de ver cómo disfrutan del Tullamore Dew porque no disfrutamos nosotros de un tinto "corporativo" y si se tercia un Knockando?
Fer -