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Buena chanza, mejor pitanza

Sopa en las letras

El problema de los tres cuerpos

El problema de los tres cuerpos

" -Del comunismo panespecie. Se trata de una ideología que me he inventado o, si se quiere, de una fe. Se basa en la idea de que todas las especies del planeta tienen el mismo derecho a la vida.
-Pero esa es una forma de pensar muy utópica … -señaló Ye-. También las frutas y las verduras que cosechamos son organismos vivos. Si el hombre quiere sobrevivir, ese tipo de igualdad es insostenible.
-Algo parecido debían de pensar los propietarios de esclavos para justificarse -objetó Evans-. Y no se olvide de la tecnología: llegará el día en que seamos capaces de manufacturar comida."




El problema de los tres cuerpos
Cixin Liu

Limpieza de sangre

Limpieza de sangre

"Una moza puso sobre la mesa manchada de vino dos jarras de valdemoro, que Alatriste y el teniente de alguaciles despacharon por la posta, pues echar verbos habíales espoleado la sed. Yo, que aún no había cumplido catorce años, tuve que conformarme con un vaso de agua de la tinaja, ya que el capitán no me permitía probar el vino salvo en las sopas de pan que solíamos tomar como desayuno -no siempre había para chocolate-, o cuando me veía mal de salud, para que recobrase el color. Aunque Caridad la Lebrijana, a escondidas, me regalara con rebanadas de pan untadas con vino y azúcar, a las que cuando jovencito, y a falta de sonsoniche para comprar dulces, yo era aficionado. Respecto al vino, decía el capitán que ya tendría tiempo en la vida de beber hasta reventar, si lo quisiera, y que para eso nunca se le hacía demasiado tarde a un hombre; añadiendo que no poca gente cabal de la que había conocido terminó perdida por el zumo de Baco -todo esto lo contaba muy poco a poco, pues creo haberles referido ya que Diego Alatriste no era hombre de muchas palabras, y a menudo decía más con los silencios que en voz alta-."

 

Limpieza de sangre

Arturo Pérez Reverte

Un verdor terrible

Un verdor terrible

La población tuvo que ser controlada por un ejército cuyos soldados estaban tan débiles y famélicos como las personas a las que debían apaciguar; recibían menos de cien gramos de carne al día, infestada de enormes gusanos blancos. Cuando las tropas repartían los pocos víveres que llegaban al país desde Alemania, el caos era total: durante uno de los disturbios, Schrödinger vio cómo la multitud derribaba a un policía de su caballo. En cinco minutos el animal fue descuartizado por un centenar de mujeres que se agolparon alrededor del cadáver para arrancar hasta el último jirón de su carne.”


Pasaje de Un verdor terrible

Benjamín Labatut

Es posible que este material esté protegido por derechos de autor.

Soneto del vino

Soneto del vino

¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa 
conjunción de los astros, en qué secreto día 
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa 
y singular idea de inventar la alegría? 

Con otoños de oro la inventaron. El vino 
fluye rojo a lo largo de las generaciones 
como el río del tiempo y en el arduo camino 
nos prodiga su música, su fuego y sus leones. 

En la noche del júbilo o en la jornada adversa 
exalta la alegría o mitiga el espanto 
y el ditirambo nuevo que este día le canto 

otrora lo cantaron el árabe y el persa. 
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia 
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.

[Jorge Luis Borges]

León el Africano

León el Africano

Según mi madre que había de regalarse con las sobras al día siguiente, la comida era un auténtico festín de reyes. El plato principal era la maruziyya: carne de cordero preparada con algo de miel, cilantro, almidón, almendras, peras, así como con nueces tiernas, cuya temporada acababa de empezar. Había también tafaya verde, carne de cabrito mezclada con un ramillete de cilantro fresco, y tafaya blanca preparada con cilantro seco. ¿Mencionaré los pollos, los pichones, las alondras, con su salsa de ajo y queso, la liebre asada en salsa de azafrán y vinagre, las otras decenas de platos que tan amenudo me enumeró mi madre, recuerdo de la última gran fiesta que tuviera lugar en su casa antes de que la cólera del Cielo cayera sobre ella y sobre los suyos? Cuando la escuchaba, aún de niño, esperaba, en cada ocasión, con impaciencia que llegara a las muyabanát, esas tortas calientes de queso fresco espolvoreadas con canela y empapadas de miel, a los pasteles de pasta de almendra o de dátiles, a las tortas rellenas de piñones y nueces que aromatizaban con agua de rosas.

[León el Africano. Amin Maalouf. 2010]

Un mundo sin fin

Un mundo sin fin

Se sentaron a un extremo de la larga mesa de banquete. Godwyn no soportaba la idea de recibir la visita de una mujer, de sentarse a cenar con ella como si se tratara de un igual; pero ocultó su malestar.

Había encargado una cena costosa: cerdo con jenjibre y manzanas. Philemon sirvió vino de Gascuña. Elizabeth probó el cerdo y dijo:

- Delicioso.

A Godwyn no le interesaba demasiado la comida, salvo como modo de impresionar a la gente, pero Philemon comía con voracidad.

Un mundo sin fin. Ken Follett.

Al recibir un jamón

Al recibir un jamón

AL POETA CUBANO NICOLÁS GUILLÉN,
AGRADECIÉNDOLE UN JAMÓN

Hay vino Nicolás, y por si fuera
poco para esta nalga de porcino,
con una champaña que del cielo vino
hay los huevos que el chancho no tuviera.

Y con los huevos, lo que más quisiera
tan buen jamón de tan carnal cochino:
las papas fritas, un manjar divino
que a los huevos les viene de primera.

Hay mucho más, el diente agudo y fino
que hincarlo ansiosamente en él espera
con huevo y papa, con champaña y vino.

Mas si tal cosa al fin no sucediera,
no tendría, cual dijo un vate chino,
la más mínima gracia puñetera.

Rafael Alberti

Entrega de un jamón

Entrega de un jamón

Este chancho en jamón, casi ternera
anca descomunal, a verte vino
y a darte su romántico tocino
gloria de frigorífico y salmuera

Quiera Dios, quiera Dios, quiera Dios, quiera
Dios, Rafael, que no nos falte el vino,
pues para lubricar el intestino,
cuando hay jamón, el vino es de primera.

Mas si el vino faltara y el porcino
manjar comerlo en seco urgente fuera,
adelante, comámoslo sin vino

que en una situación tan lastimera,
como dijo un filósofo indochino,
aun sin vino, el jamón es de primera.

[Nicolás Guillén]

Los viajes de Gulliver

Los viajes de Gulliver

La culpa de la guerra entre ambos reinos la tuvo la forma de partir los huevos. Hace mucho tiempo, los liliputienses partían los huevos como el resto de la gente, por la parte más gruesa, pero un día, cuando el Emperador era un niño, se cortó un dedo al abrir un huevo. Entonces su padre ordenó que los huevos se partiesen por la parte más delgada, y quien no lo hiciera sería severamente castigado. Al pueblo no le gustó aquella ley y hubo muchas protestas, las cuales eran apoyadas por los reyes de Blefuscu, que acogían a los exiliados de Liliput.

Los viajes de Gulliver. Jonathan Swift. 1726

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

"Dag Svensson había propuesto que fueran a cenar a su casa y Mia Bergman sirvió el mejor pollo en salsa agridulce que Mikael había probado en su vida. Lo regaron con dos botellas de un vino tinto español con mucho cuerpo y, llegados al postre, Dag Svensson preguntó si a alguien le apetecía un poco de Tullamore Dew. Svensson procedió a sacar unos vasos. Sólo Erika Berger fue lo suficientemente tonta como para declinar la oferta."

 

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Stieg Larsson.


 

O prenzipet

O prenzipet

"O planeta siguién yera abitau por un capín. A besita ixa estió muito curta, pero enterrecó a o prenzipet en una gran malinconía.

- Qué i fas, astí? - pregutó a o capín, que o prinzipet trobó silenziosamén instalau debán dúna colezión de botellas lasas y una atra de botellas plenas.

- Bebo - respondió o capín en ton lugubre.

- Por qué bebes? - pregutó o prenzipet.

- Ta ixuplidar? - respondió o capín.

- Ta ixuplidar qué cosa? - pregutó o prenzipet que ya li feba duelo.

- Ta ixuplidar a bergoña mía - respondió o capín acachando a cabeza.

- Bergoña de qué? - pregutó o prenzipet que deseyaba aduyar-li.

- Bergoña de beber! - dizió o capín, y s’entutó definitibamén en o silenzio."

 

O prinzipet. Antoine de Saint-Exupéry 1993.

[FOTO: O prinzipet. Gara d´Edizions]

 

 

Los hombres que no amaban a las mujeres

Los hombres que no amaban a las mujeres

"Cecilia Vanger había invitado también a Henrik Vanger a la cena, posiblemente para reducir el riesgo de entrar en desagradables temas de conversación. Había preparado un guiso de caza que acompañó con vino tinto. Erika y Henrik dedicaron gran parte de la conversación a hablar del desarrollo de Millennium..."

Los hombres que no amaban a las mujeres. Stieg Larsson. 2005

[FOTO: Los hombres que no amaban a las mujeres. DESTINO 2008]

Las ratas

Las ratas

"Fito Solórzano, el Jefe, dijo de pronto.

- Un hombre que vive en una cueva y no dispone de veinte duros para casa viene a ser un vagabundo, ¿no? Traémele, y le encierro en el refugio de Indigentes sin más contemplaciones.

Justino adelantó tímidamente una mano:

- Aguarda, Jefe. Ese hombre no pordiosea. Tiene su oficio.

- ¿Qué hace?

- Caza ratas.

- ¿Es eso un oficio?¿Para qué quiere las ratas?

- Las vende.

- ¿Y quién compra ratas en tu pueblo?

- Son buenas, Jefe, por éstas. Fritas con una pinta de vinagre son más finas que codornices.

Fito Solórzano estalló de pronto:

- ¡Eso no lo puedo tolerar! Eso es un delito contra la salud pública!

El justino trataba de aplacarle:

- En la cuenca todos las comen, Jefe. Y si te pones a ver, ¿no comemos conejos? - Hizo una pausa. Luego agregó - : Una rata lo mismo, es cuestión de costumbre."

Las ratas. Miguel Delibes 1962.

[FOTO: Las ratas. Película de antonio Giménez-Rico. 1997]

La muerte del Decano

La muerte del Decano

"El Decano le pidió, para empezar, una ración de empanada de lamprea; luego, ya vería. Don Enrique se limitó a un plato de merluza con patatas.

- ¿No se decide usted por la lamprea?

- La encuentro muy fuerte para la noche. Ya le dije...

- Y yo le respondí que un día es un día. El de hoy lo dedico a los excesos. ¿Sabe usted que anoche pasé más de tres horas con una puta?"

La muerte del Decano. Gonzalo Torrente Ballester 1992.

[FOTO: La muerte del Decano. Editorial Planeta]

Duelos y quebrantos

Duelos y quebrantos

"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda."

El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes. 1605

"¡Qué porfiada estás! Anda, Isabelilla, chocolate no me traigas ni por pienso, que es regalo, fio ya mí no me hacen falta. Unos huevos y torreznos haz que para cuitada, triste, mísera viuda, huevos y torreznos bastan, que son duelos y quebrantos".

 Mojiganga del pésame de la viuda. Calderón de la Barca. s. XVII

[FOTO: DUELOS Y QUEBRANTOS. Revuelto de huevo con tocino, jamón y chorizo]

El perfume

El perfume

"También encontró comida, pequeñas salamandras y serpientes de agua, que devoraba con piel y huesos después de arrancarles la cabeza. Comía además liquen, hierba y bayas de musgo. Esta forma de alimentación, totalmente discutible desde el punto de vista burgués, no le disgustaba en absoluto. Durante las últimas semanas y meses no había comido productos humanos como pan, salchicha y queso, sino, cuando sentía hambre, todo lo más o menos comestible que encontraba a su paso. No era, ni con mucho, un gourmet. El deleite no le interesaba, a menos que consistiera en el olor puro e incorpóreo."

El perfume. Historia de un asesino. Patrick Süskind 1985.

[FOTO: El perfume. Historia de un asesino. Editorial Seix Barral]

La bruja de Portobello

La bruja de Portobello

"...Ya no hay rituales. Ya no podemos convertir las acciones ordinarias en manifestaciones sagradas. Cocinamos quejándonos de la pérdida de tiempo, cuando podíamos estar transformando amor en comida. Trabajamos creyendo que es una maldición divina, cuando deberíamos usar nuestras habilidades para darnos placer..."

"Comed con moderación, pero comed con placer: lo malo no es lo que entra, sino lo que sale de la boca del hombre. Recordad que durante milenios luchamos para no pasar hambre."

La bruja de Portobello. Paulo Coelho 2006.

[FOTO: La bruja de Portobello. Planeta.]